19.8.12

Amanecer en los corazones.




Hola Hermanos!!!!!

 Amanecía… el Sol, asomaba su corona de fuego en el horizonte, el mar calmaba las ansias del Rey que con aparente lentitud se asomaba, en un instante, allí estaba saludando a la Humanidad.

Las olas acariciaban la playa, las gaviotas buscaban alimento, todo se coadyuvaba para que el amanecer irradiara la energía necesaria en el despertar de los corazones aún dormidos.

 Así como el Sol aparenta lentitud en su movimiento diario, los hechos  que se suceden en la vida del Hombre pueden correr a un ritmo también aparentemente lento, sin darse cuenta que el ritmo de dicho movimiento lleva la frecuencia de su microcosmos.

La rapidez o la lentitud dependen de nuestro personal ritmo espiritual, de nuestras frecuencias y como el Padre Madre Creador es todo amor, respeta nuestro propio ritmo, es AMOR y nos habla desde el Corazón.

¿Cuántos de nosotros logramos sincronizar nuestro microcosmos con el ritmo Universal?

¿Cómo lograr esta sincronía de movimientos movidos por las nuevas frecuencias?

Pues simplemente aceptando que el ritmo Cósmico viene de la mano del Creador  y su mayor anhelo es nuestra libertad espiritual.

Cuando nuestro EGO, nos insiste en caminos que lo satisfacen a él, se inicia una carrera sin límites para llegar a metas irreales, pues forman parte de la ilusión, del deseo, de esa realidad 3D que nos quiere continuar atrapando en estructuras de la dualidad.

Cuando logramos sincronizar nuestro microcosmos al ritmo Cósmico Universal, todo se sucede en los tiempos y en la forma adecuada. Llegan  cuando estamos preparados para recibirlo.

Simplemente es dejarse llevar por el flujo de la vida, como lo hace el sol todas las mañanas, que sin resistencia sale detrás del horizonte, cruza el cenit para desaparecer y dejar paso a la noche.

Cuántas veces nos imponemos reglas, orden, estructuras que con el transcurrir del tiempo nos damos cuenta que las sustentamos por la misma inercia de nuestro ego, pero nuestro corazón no es feliz, pues nos está apuntando  hacia otra dirección que el Ego no quiere aceptar.

La costumbre, el qué dirán, las presiones heredadas, las tradiciones aceptadas, las impuestas, nos hacen perder la sincronía con el ritmo Universal, pero… en este hoy y ahora todo se mueve para la sincronía, nos conduce hacia los desafíos que implican el ejercicio de la unificación de nuestra frecuencia con la Cósmica.





¿Cómo saber que nuestra sincronía está bien ajustada a la nueva realidad que se integra a nuestras vidas?

Primero no oponerse a los cambios que deben realizarse, comenzando por los internos. Ellos seguramente implicarán soltar lo que pertenece a las viejas estructuras.

¿Cómo descubrir qué estructuras pertenecen a las viejas energías?

En ellas encontrarán un gran vacío de amor incondicional, encontrarán la imposición, el deseo, el juicio, el miedo, la confusión, la desarmonía, la descalificación.

A medida que nuestras frecuencias se elevan nos conducen a otros niveles en la ascensión, si nos oponemos a los cambios, la crisis es inevitable, pero si nos dejamos llevar y en ese dejarse llevar soltamos todo aquello que no necesitamos en nuestro viaje ascensional, estamos sincronizando nuestro Microcosmos con el ritmo cósmico Universal.

Así nos encontramos con matrimonio que “repentinamente” se separan, mudanzas imprevistas hacia otros lugares, amistades de toda la vida que buscan otras amistades más recientes, cambios repentinos de trabajos.
También pueden aparecer enfermedades que nos obligan a detener la marcha y comenzar a replantearnos…
¿Por qué a mí?,
Aunque en realidad debemos preguntarnos…
 ¿Para qué a mí?

La respuesta llega, saber escucharla es la gran cuestión.
¿Cómo escucharla?
Pues a través del corazón.

Ser fieles a los mensajes del corazón es la ruta de estos tiempos, pues las energías que intentan entrar a tu vida están empujando para instalarse en tu corazón y todo aquello que no quisiste escuchar previo a este pasaje energético, hace un poco más doloroso atravesar  estos tiempos de ascensión.

Sé un agradecido de los cambios que te llegan a la vida, acéptalos con gratitud, pues ellos son los que te conducen hacia el Nuevo Amanecer.

Cada uno tiene su propio tiempo para comprender que la realidad de la ilusión se desvanece, pues las energías que la sustentaban se disuelven.

La energía del miedo desaparece, y con él la orden de amenaza de un futuro sombrío si las dejamos.

Recuerden que la sombra y la oscuridad, son falta de amor, pues el amor es LUZ y en la Luz del Amor siempre hay PAZ y Armonía.

Si sienten que están sosteniendo situaciones de gran confusión, dolor, miedo, odio, ya es el momento que las suelten.

No se dejen engañar por aquellos que proclaman cambios, pero en sus mensajes desatan las  energías de oposición, de dualidad, de imposición.

Debemos estar alertas de los mensajes que nos llaman a cambios inesperados, sin el respeto de nuestro propio ritmo, pues para sincronizarnos debemos realizar un trabajo previo de limpieza interno a través del soltar, vaciar el recipiente interno y para ello cada uno tiene su propio tiempo, su propio ritmo, el Creador lo respeta, entonces nadie puede obligarte a dar un paso si tú no estás seguro de darlo.




Todo es amor y gratitud en las nuevas frecuencias, conectarnos con ellas, no es difícil, simplemente debes quererlo desde tu corazón y cuando llega ese momento, nada ni nadie puede detenerte.

Recuerda que tu Hermano es una chispa Divina, como tú lo eres, respétalo, ámalo, bendícelo, quizás tenga otro tiempo, otro ritmo, pero tiene la Divinidad encarnada como TU LA TIENES.





Hasta nuestro próximo encuentro.
Una lluvia de Bendiciones de Amor Incondicional para todos.


Ashamel Lemagsa.



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