Hola Hermanos!!!!
En este tiempo de transformaciones, de cambios, a veces
sentimos que caminamos hacia una meta, pero… se aleja, se disuelve y en su
reemplazo a parece otra muy distinta a la soñada.
También puede suceder que no logramos hacer coincidir lo que
anhelamos con la realidad.
¡Cuánta desilusión!
Hay “desilusión”, pues las ilusiones, son justamente eso:
ilusiones, creaciones de 3D, que poseen la fragilidad del deseo y este se
sustenta por el Poder y el Ego.
Alguna vez se preguntaron:
¿A quién o a quienes le entregan el Poder en esa carrera por
cumplir un deseo?
¿A quién le entregaron el poder, que les pertenece a ustedes,
para encontrar paz, satisfacción, alegría, compañía, bienes materiales o bienes
espirituales?
Pues en la construcción del camino para cumplir el deseo, a
veces, sentimos que si el Poder se lo entregamos a otro, llegará más rápido el
resultado deseado.
De esta forma diariamente cedemos nuestra propia capacidad
de ser Creadores a personas, situaciones, trabajos, cosas, amistades, familiares,
gurús, sistemas, organizaciones, instituciones, políticos, gobiernos, y así
pueden agregar una interminable lista, en donde a cada instante cedemos
consciente o inconscientemente el poder.
Les daré unos ejemplos:
Te levantas temprano para ir a tu trabajo, desayunas un café
acompañado de un cigarrillo, pues estos dos compañeros de ruta, te dan
“saciedad”, “alimento”, disipan el sueño, te ponen en “ritmo” para iniciar la
jornada.
Con el tiempo descubres, que el café te trae gastritis y el
cigarrillo además de alimentar la dependencia hacia él, te trae esa tos
interminable de todas las mañanas y la posterior fatiga.
Le entregaste el poder, la energía que tú y solo tú tienes a
dos “ilusiones”, que se crearon para que tú no busques en tu interior, el
camino que te conducirá al verdadero
alimento de todas las mañanas.
El café y el cigarrillo te dieron la respuesta que buscabas
con rapidez, pero con el tiempo, se disolvieron en la realidad de una o varias enfermedades,
producto de delegar tu ENERGÍA, a dos”cosas”, externas a ti, que te crean
dependencia.
Dime…
Alguna vez te
preguntaste ¿Qué sucedería y a la mañana si alejas el cigarrillo y el café como
elementos de energía para iniciar el día y lo reemplazas por tu propia energía?
Pues te informo que posees una incalculable energía
encerrada en tu interior, que puedes incrementarla diariamente con solo
sentirte lo que realmente eres:
¡Una antorcha de Luz!
Otro ejemplo:
Matrimonio con más de diez años de convivencia, aparentemente
funcionan a la perfección.
Ella le consulta el parecer a su esposo ante cualquier
decisión que debe tomar, él le responde y le resuelve todas las dudas.
Ella se siente equilibrada, tranquila y feliz, pues delegó
en su esposo el poder de decisión que le pertenece a ella.
Delegar en el otro
la parte de responsabilidad que le cabe a ella, puede resultar muy beneficioso
y equilibrado, pero… los cambios llegan y su esposo decide utilizando su poder
interior terminar la relación de diez, pues siente que su esposa termina siendo
una hija y él un padre que nunca quiso ser con ella.
¿Qué ocurre con el esposo? ¿Qué ocurre con la esposa?...
Pues bien…
Él seguramente intentará tener experiencias diversas en el
despliegue de su libertad, con amistadas nuevas y las de siempre, tratará de reciclarlas, en el trabajo buscará otros horizontes y aunque el recuerdo de esos diez años de
convivencia le dejaron alegrías compartidas, el cotidiano responder y resolver,
diluyeron la esencia del matrimonio y la ilusión de satisfacer el deseo de un
matrimonio “perfecto”, terminaron por dejar a la LUZ que el poder le pertenece
a cada uno.
El poder no se delega y tampoco se debe aceptar lo que a uno no me
pertenece, por origen Divino.
Ella se encontrará perdida, vacía, ya no tiene esa persona a
quién delegar su poder y esa “dulce dependencia” creada por su ilusión, en
donde delega su poder al esposo, termina disolviéndose.
Así se encuentra sola, sin saber a quién le entregará su
capacidad de decisión.
En este proceso de desprendimiento, seguramente atravesará
estados de depresión, que pueden concluir en una enfermedad, si persiste en
sentir que ella no es capaz de dirigir su propia vida con independencia y
soberanía.
En estos dos breves ejemplos encontramos como por facilismo
y urgencia en llegar a la meta, se delega el poder individual a otros, pues se
acepta el concepto erróneo que no se posee la capacidad de resolución que si
tienen otros para avanzar en la vida.
Aquí aparecen una variada y nutrida lista de seres,
instituciones, organizaciones, etc., que le resuelven la vida a todos aquellos
que están dispuestos en delegar el Poder Interno.
Vemos como florecen los Gurús multimillonarios, tratamientos
“mágicos” para parecer joven, activo y atractivo eternamente, drogas para
llegar a la Iluminación, Instituciones donde se debe ceder todos los bienes
materiales, pues ellos lo administran mejor que nosotros, que fuimos los
¡¡¡¡creadores!!!!
En este juego de delegar, ceder, conceder siempre hay un
perdedor de energía tanto espiritual como material y otro ganador de energía
que busca ganarla por satisfacer a su
ego, por afán de aumentar el propio poder y en muchos casos para aumentar las
ganancias materiales a expensas de la dependencia de otros.
Cortar este ciclo de ceder por un lado y el de controlar al
otro para que continúe en el juego de delegar, depende de nosotros, de cada uno
en forma individual.
Por qué ceder la capacidad de avanzar por nuestros propios
medios, si Dios nos asiste permanentemente, a través de esa Chispa Divina que
nos entregó en el momento de nuestra creación.
Tenemos la soberanía de conectarnos con la Fuente Divina,
desde nuestro Ser Interior.
A veces nos demoramos en establecer esa comunicación
fundamentalmente, porque no logramos aceptar nuestra Divinidad y la desconexión
que producimos cuando delegamos en otros esta comunicación es nuestra
responsabilidad, no de Dios, que siempre nos espera amorosamente.
Somos Seres Divinos en conexión con el Padre-Madre Creador
entonces
Podemos sentir…
Soy un Ser Divino,
por origen.
Me conecto con la
Fuente Universal de Energía Divina
de Luz y Amor Incondicional
A través de mi Ser
Interior.
Establezco con
facilidad la conexión, pues
Todo está, estuvo y
estará a mi disposición
para que me lleguen
las respuestas más
adecuadas a cada
situación que se me
presente en mi vida.
Logro atravesar
dificultades, abismos.
Disolver emociones descontroladas,
Revertir enfermedades
de cualquier origen
que puedan afectarme
mi normal funcionamiento en la vida.
Soy Luz.
Vivo en la Luz.
Me conecto en Luz
Por la eternidad
De los tiempos.
ES Y SERÁ.
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