¡¡¡¡¡¡¡Hola Hermanos y Hermanas!!!!!!
Hace mucho tiempo que
no escribo mensajes al Corazón y al AMOR…
¡¡¡¡SI!!!!
A esa unión tan
maravillosa que el Padre Creador nos regaló para lograr sentir a través del
Corazón… el AMOR.
Si observan la imagen del inicio del mensaje, aparecen las
manos unidas formando un Corazón, la mano derecha Yang y la mano izquierda Yin,
el lado masculino y el lado femenino en unión, UNO, forman el corazón.
En cada uno de ustedes la parte Yang y la parte Yin unidas en equilibrio
logran liberar la energía del corazón.
La unión del Hombre (YANG) y de la mujer (YIN), liberan la
energía del corazón UNIDO y en esa unión liberan energía, son Co-Creadores.
Recuerden que la unión de lo femenino y lo masculino,
empieza en ustedes como seres individuales, pues debemos llegar al equilibrio
de estas dos energías, para Ser UNO en nosotros mismos y después…
Después se abre un abanico de situaciones a nuestro
alrededor, de Seres que están en desequilibrio por no aceptar a sus dos
energías en sí mismos, muchas veces, por tradiciones heredadas o mal transmitidas, donde el Hombre es más YANG
si ejerce su poder de dominación en su entorno y la mujer para contrarrestarlo,
negó su poder Yin de la intuición, su lado femenino, para reemplazarlo por más
energía YANG, así comenzó a “masculinizarse”
y en esa lucha por ser respetada y ocupar un lugar en el mundo de la
acción, relegó su lado más bello:
Llegar a través de su
energía femenina de la intuición, del fluir, de la entrega compasiva de la capacidad
de dar forma, a la siembra Yang.
Así comienzan los llamados conflictos tanto individuales, de
personalidad, como los de pareja y si miramos desde una perspectiva más amplia
los conflictos sociales, de gobiernos,
de la Humanidad.
La no aceptación, de las partes en comunión, implica que una de las partes se sienta más fuerte que la otra, pues su posición
prevalece sobre la otra y justamente esta actitud es la que lleva al desequilibrio,
al antagonismo, a la lucha por el dominio de una de una parte por sobre la
otra, recuerden que este desequilibrio puede ser aplicado tanto al individuo,
como a una pareja, como a la sociedad o la Humanidad.
Si escucháramos a nuestro corazón y siguiéramos su guía, se
evitarían tantos conflictos, tanta sangre perdida en guerras sin sentido,
tantas lágrimas derramadas por negarnos
aceptar que esa parte olvidada, negada que tiene derecho de SER y ESTAR en comunión
con la otra parte, pues no es más ni menos, SIMPLEMENTE ES UN COMPLEMENTO JUSTO Y
NECESARIO.
Cuantas veces le pedimos a la otra parte que cambie, que se
modifique, pensando que de esa forma nos sentiremos mejor, más equilibrados.
Nos obligamos a nosotros mismos modificar actitudes,
decisiones, emociones que van en contra de lo que nos dice nuestro Corazón, lo
encerramos en la cárcel del olvido y lo hacemos extensivo a todos aquellos que
nos afectan nuestro equilibrio interno.
Nos ordenamos y ordenamos a los demás…
“CAMBIA, pues quiero
sentirme equilibrado, en Paz”
Sin darnos cuenta, que nuestro desequilibrio interno, es lo
que nos conduce a obligar al otro o a los otros a que se modifiquen.
Si nuestras energías Yang y Yin estuvieran equilibradas sin
antagonismos, lograríamos aceptarnos, tan cual somos, bellos Seres en
evolución, con un corazón abierto a las energía benefactoras que nos llegan de
los Planos Superiores de la mano de la intuición.
Si escucháramos a nuestro corazón, no obligaríamos a los
demás a cambiar, pues la compasión, nos guiaría a la comprensión y la paciencia
infinita.
Sentiríamos
al otro o a los otros, desde nuestro corazón y aunque el dolor nos embargue,
pues hasta los Maestros lo sienten cuando nos ven transitar por caminos
equivocados, de la mano del Amor Incondicional, iluminaríamos el corazón cerrado y de esta forma ayudaríamos para que inicien la comunicación con el corazón, Escuchando su lenguaje amoroso, logren la PAZ tan deseada.
Escuchar
el Corazón, implica abrirlo, implica sentir todo lo agradable y lo desagradable
para trascenderlo y continuar en UNIÓN, en PAZ.
Si… se
necesita una pizca de valor, pero vale la pena, pues nos conduce a sentir una
increíble aventura de Amor.
Les
dejo mi Amor Incondicional para que en una caricia en sus corazones,
sientan PAZ.
Ashamel.
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