Hola Hermanos:
Vivir con…, convivir, compartir, intercambiar, comprender… cuantas palabras para describir lo que involucra las relaciones interpersonales con la familia, con la pareja, con los amigos, con los compañeros de trabajo, en la sociedad.
¿Sabían que las características distintivas de una convivencia entre las personas son cuestiones energéticas?
El pensamiento es energía, la palabra es energía, las acciones son disparadas por energías combinadas según las características particulares de las partes intervinientes.
¿Qué sucede cuando hay desequilibrio en las energías, cuándo una predomina en desmedro de la otra parte, pues el Ego alimenta aquella que le permite jugar con mayor libertad?
Les doy algunos ejemplos…
Primer ejemplo:
A medida que ingresan van diseminando ropa, mochilas, pisadas, etc, la madre ante esta situación eleva la voz de alerta máxima.
Conclusión: "Tormenta energética".
Dos compañeros en el trabajo deben compartir un expediente para elaborar un informe que debe ser presentado esa misma mañana al Directorio de la empresa, ambos quieren cumplir, ambos desean ascender, ambos se disputan ese expediente, pero ambos quieren terminarlo antes que el otro para ser el primero.
Conclusión: "Tormenta energética". 
Una joven pareja debe realizar un viaje y están decidiendo como armar las maletas y qué incluir en ellas.
Lo que selecciona la mujer como imprescindible no lo es para el hombre, ambos quieren llevar elementos que para el otro son innecesarios.
Conclusión: "Tormenta energética".
Las tormentas energéticas desatan las emociones encerradas en nuestro interior como el egoísmo, la competencia, la crítica, la comparación, los celos, la envidia, la agresión verbal y hasta física en los peores de los casos.
Por lo general, se viven, pasan, y dejan sedimentos para una próxima tormenta y cuando se vuelve a repetir, una y otra vez, nos preguntamos, cómo parar estos huracanes, pues ya dejaron de ser tormentas pasajeras y la convivencia es uno de los exámenes más difíciles que el ser humano debe aprobar para subir el próximo escalón evolutivo.
Si no me creen vean el video de nuestro amigo, criticado, discriminado, pero… intensamente feliz.
http://www.youtube.com/watch?v=LymlcPHwZz4&feature=related
Descubrieron cómo hizo para sentirse intensamente feliz, pues simplemente no dramatizo la experiencia de convivencia y su mejor herramienta fue el humor.
No dramatizar, utilizar el humor, paciencia en grandes cantidades y por sobre todas las cosas, tratar de estar relajado y sentir el momento desde otro ángulo: de los otros seres involucrados en la situación y desde el aprendizaje que debemos adquirir.
Muchas veces me pregunto y le pregunto al Creador/Creadora: ¿Para qué debo vivir esta situación?
Para aprender esa lección olvidada, para sentir lo que no he sentido en otros momentos de mi vida o de otras vidas, para sentir lo que sienten los demás y después transmitir mi experiencia a los que sufren momentos similares al mío.
Pero lo más importante es tratar de ver todo desde un punto de vista más elevado, tratar de sentir la experiencia desde el ángulo Divino y ese ángulo no está fuera de nosotros sino dentro de nuestro corazón y justamente allí encontraremos las respuestas para cambiar las Tormentas energéticas y transmutarlas en aprendizajes, pero no solo para nosotros sino para todos los involucrados.
Finalmente recuerden que si cambian su ángulo de sentir las situaciones, cambiarán la energía misma de ustedes y ayudarán a sus vecinos convivientes a cambiarla, es una actitud solidaria, de verdadera Hermandad comenzar a cambiar uno la frecuencia vibratoria, energética para que los demás la logren cambiar, pues es contagiosa.
La alegría contagia alegría, el Amor Incondicional contagia amor incondicional, así se van armando redes de sana convivencia cada día más extensas, más amorosas.
Les regalo un video de reflexiones y mucho amor.
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