¡¡Hola hermanos!!
El tema de la semana es la flexibilidad en acción,
activarla, encarnarla SIEMPRE en nuestras vidas.
¿Para qué?...pues Hermanos es indispensable ser flexible
para fluir en estos tiempos de cambios internos tan importantes.
Hoy atravesamos los más diversos temporales desde
enfermedades tanto en nosotros como en nuestros seres amados; mudanzas
inesperadas por cambios de trabajo, por atención a la familia; viajes
inesperados; resolución de problemas legales que estaban olvidados y se activan
nuevamente; contactos con aquellas personas que ya habíamos olvidado o “borrado de nuestras vidas”, pero por circunstancias o "coincidencias" nos vemos obligados
a retomar el diálogo y así descubrimos que no estaba todo “dicho” y que aún
teníamos temas pendientes a resolver.
La flexibilidad es la que nos aporta esa cuota de paciencia
y de amor para atravesar ese instante que somos, un tanto... renuentes a sentir.
La flexibilidad nos
guía cuando el otro siente y piensa distinto a nosotros y nos lo hace saber, a
veces de la peor forma, pero la flexibilidad en acción nos permite establecer
un puente donde sientes al otro, pero lo respetas y lograr cubrirlo de
compasión.
“La flexibilidad te permite:
No juzgarte hasta hacerte sentir culpable, te permite sentir
que tu “error”, te permitió darte cuenta que el camino tomado no es el que más
se ajusta a ti, a tu frecuencia y te otorga la capacidad de cambiar sin culpar
ni culparte, con libertad y esperanza que puedes CAMBIAR!!!!
La flexibilidad te permite:
Adaptarte a los cambios tanto tuyos como de todos aquellos
que conviven contigo en un intercambio permanente de energía.
Comienzas el día y de alguna forma estas fluyendo hacia la
sociedad convulsionada por reclamos, pedidos, urgencias, pero recibe de
respuesta golpes y más frustración.
Si tú fluyes entre
todos, a través de esas estructuras arcaicas, pero con la flexibilidad del agua, logras
salvar estos “choques”, pues la flexibilidad te abre hacia la comprensión tanto
hacia ti, como hacia los demás y las situaciones adversas te rozan, pero no te
lastiman.
La flexibilidad disuelve esa costumbre “tan humana” de
juzgar, criticar para nivelar al otro a tu energía, pues el otro al ser
distinto a ti, te hace notar que debes cambiar, que hay algo en ti, que está
olvidado, dormido y debes despertar, pero como requiere un esfuerzo de tu parte, el abrirte al cambio y más aún incorporar a tu vida conceptos “nuevos” que te
llevarán por otros senderos “desconocidos”, prefieres, es más fácil, decirle al
otro que cambie y si no lo logras, automáticamente lo juzgas, lo descalificas y
te encierras en tus estructuras rígidas.
De esta forma tu Ego queda tranquilo, pues él te hace sentir que es el único que está
acertado, aunque sabes desde tu interior, desde tu corazón, que debes cambiar.
El miedo al cambio, te hace aferrarte a lo conocido, aunque sientas
en tu profundidad, que no eres feliz, pero…
Te adelanto que en estos tiempos de Metanoias, aunque no
estés decidido a cambiar, he intentes mantener tu modo de vida actual con uñas
y dientes, deberás enfrentarte y posteriormente atravesar los cambios.
Si no querías mudarte de vivienda, te encontrarás que la
estructura del techo colapsa, o las cañerías se tapan, hasta no salir ni una gota de
agua por las canillas.
También puede suceder que aparezca de la "nada" un comprador
de tu vivienda ofreciendo un buen negocio, con beneficios que no pues dejar
pasar y si aún dudas de cambiar, tu familia o tus amigos te ayudaran a mudarte,
de tal forma, que cuando reaccionas, ya estas soltando aquello que creías
inamovible, inmodificable… la flexibilidad toco tu corazón para ayudarte a
cambiar.
Aquel trabajo que por costumbre mantenías como estable,
seguro y perdurable hasta jubilarte, pues era tu único medio de vida que
conocías, que podías realizar, aunque no te satisfacía espiritualmente y
económicamente te mantenía sobreviviendo, de la noche a la mañana o sientes la
necesidad de cambiarlo o te dejan sin mediar palabra fuera del sistema,
entonces…
¿Cómo recomenzar? ¿Hacia dónde caminar? ¿Qué buscar?
Lo que perdiste, no puedes recuperarlo y aunque quisieras regresar ya no sientes que
resuena como antiguamente lo hacía en tu interior, pues no te queda otro camino
que comenzar la búsqueda.
Recuerda de acompañar tu búsqueda con tu mejor aliada… la
flexibilidad, pues de lo contrario será
un proceso un tanto difícil y por
momentos muy frustrante.
Recuerda ser sincero contigo mismo, no te auto engañes que
te todo lo tienes…“muy claro”, pues lo que debes tener en claro, en este
período de tu vida, es ser flexible y aceptar que lo que se “fue” o “perdiste”
era necesario soltarlo, para que tus estructuras cayeran y dejaran paso a lo
nuevo, que está tocando la puerta de tu corazón.
Recuerda que los cambios ponen a prueba tu capacidad de
flexibilidad y adaptación a las nuevas circunstancias que se abren en tu
camino, aprovecha esta oportunidad de oro que Dios te otorga.
Aprende a sentir en el caos “aparente”, la dulce guía de tu
Ser Superior que siempre quiere lo mejor para tu vida, pues lo mereces.
Mereces las mejores circunstancias para desarrollar tus
capacidades al máximo y nada de lo que vives, por más doloroso que te resulte, no es más ni menos lo tu
puedes resistir y atravesar.
Recuerda que tu eres el mejor Maestro, que los demás pueden
aconsejarte, los Maestros guiarte, pero el que tiene la última palabra eres TÚ
y cuando te decidas a cambiar, a salvar obstáculos, atravesar caos internos o
externos el Maestro Interno que tienes te indicará el mejor camino, síguelo con
flexibilidad, con soltura de creencias, deja de lado todo aquello que hasta el
momento te mantenía arraigado a la Vieja Tierra, la que se diluye, la que cae.
Crea tu propia vida, proyecta el Nuevo Planeta, donde tú
eres feliz, pues lo que sientes, es lo que haces y lo que haces es lo que
quieres hacer, pues lo sientes.
Finalmente recuerda que si eres flexible en tus opiniones,
creencias y sentires lograrás ser un habitante de la Nueva GAIA:
LIBRE,
PACÍFICO, DONDE EL AMOR SIEMPRE GUIARÁ TU CAMINO.
Flexibiliza tu camino y la Ascensión está asegurada.
Hasta nuestro próximo encuentro.
Con Amor Incondicional,
Ashamel Lemagsa.
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