¡¡¡¡¡¡¡¡Hola Hermanos y Hermanas!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Cuenta la historia que en Siglo IX, las poblaciones vivían en
pequeñas aldeas, sus habitantes trabajan y prosperaban a partir de la alegría y
esa alegría nacía en el amanecer con los Cantos que provenían de las Iglesias
cuando los monjes unían sus voces con
devoción, elevando sus corazones a Dios.
De los ventanales de la Capilla salían las voces en armonía
y les llegaban a los oídos de los aldeanos, endulzando el corazón, acercándolos
a sus esencias Divinas, al Dios que todos tenían en su interior, aunque lo
ignoraran.
El Pueblo era feliz, los monjes eran felices, pues el equilibro
que lograban espiritualmente se encarnaba en sus cuerpos, en sus Almas y se
traducía en prosperidad compartida, pero un día…
La Jerarquía eclesiástica, decidió que los Monjes debían
cantar menos y producir más ganancias fruto de sus trabajos cotidianos, fue
entonces que: ...
Ordenaron: menos horas de canto y más trabajo para aumentar
la producción de productos.
Pasaron los meses… cada día cantaron menos, pero la
producción decayó, los monjes comenzaron a enfermarse.
El
pueblo perdió la alegría, las misas cada día tenía menos feligreses, pues las
enfermedades y la escases de alimentos golpeaban los hogares
¿Qué había en esos cantos que les producía tanto bienestar y
alegría, qué lograban conectar con lo más elevado del Ser Humano, con la Chispa Divina?
Aquí comienza otra parte de la historia… “las Frecuencias
del Solfeggio”.
Los cantos eran sanadores, pues cuando se cantaban en
armonía y sintiendo sus textos en conexión con el Amor Divino, resultaban una
bendición para el que lo cantaba y para aquellos que lo escuchaban.
En el Himno Medieval a Juan el Bautista, las seis primeras
líneas de la música, comenzaban con las seis sucesivas notas de la escala, de
esta manera la primera sílaba de cada línea era cantada en una nota un grado
más alta que la primera sílaba de la línea que la precedía. Gradualmente, estas
sílabas llegaron a identificarse con sus respectivas notas, a medida que cada sílaba terminaba en vocal,
se encontraba adaptada para el uso vocal.
Es importante aclarar que la
Iglesia en la época Medieval era un punto de reunión social, político y
espiritual, el pueblo se reunía en torno a la Iglesia.
La misa era impartida en latín lo
mismo que los cantos. Cuando la gente cantaba en latín, los tonos musicales
eran muy poderosos, tenían la propiedad de viajar a los niveles profundos del
subconsciente, accediendo a percepciones superiores al sistema de creencias
preestablecidas.
Escuchemos una parte del Himno a San
Juan Bautista.
Impactante escuchar este canto, nos eleva, nos transporta al Reino Divino que
todos tenemos en el corazón, ellos cantaban al ¡¡¡¡corazón!!!!, a Dios.
Con el tiempo comenzaron las
modificaciones: la clave “UT”, fue reemplazada por “DO”, posteriormente se agrega
el “SI”, como séptima nota de la escala, para completar la serie. Más tarde el
“SI” cambió por el “TI” y finalmente desaparece el latín en la Misa y en los
cantos.
Todos estos cambios impactaron en
forma desfavorable, pues la música se sostiene en una resonancia matemática y
las frecuencias son capaces de elevar el espíritu para conectar nuestra Alma a
Dios, para Ser Dios encarnado, de esta forma las alteraciones cambiaron las
frecuencias y alejaron a la Humanidad del Dios interior que todos poseen,
afectando las matrices del pensamiento de la Humanidad.
Era música para ser SENTIDA con
el Corazón no con el oído externo.
Cada frecuencia está conectada con tonos armónicos
en el siguiente poema sagrado en latín lo podemos observar:
UT- queant laxis
RE- sonare fibris
MI- ra gestorum
FA- muli tuorum
SOL- ve polluti
LA- O biireatum
RE- sonare fibris
MI- ra gestorum
FA- muli tuorum
SOL- ve polluti
LA- O biireatum
Si continuamos
estableciendo relaciones, encontramos que las seis frecuencias Sofeggio logran
modificar las siguientes áreas del Ser Humano:
UT – 396 Hz – Liberación
de culpas y miedos
RE – 417 Hz – Deshacer situaciones y facilitar los cambios
MI – 528 Hz – Transformación y milagros (reparación del ADN)
FA – 639 Hz – Conexiones y Relaciones
SOL – 741 Hz – Despertar de la Intuición
LA – 852 Hz – Retorno al Orden Espiritual
La tercera nota,
frecuencia 528, se relaciona con la nota MI de la escala y se deriva de la
frase “MI-ra gestorum”, que en latín, significa MILAGRO y esta frecuencia es
utilizada por los biogenetistas para reparar el ADN roto, es decir reparar el programa
genético.
Todo es energía y
la energía vibra con distintas frecuencias, las frecuencias siguen patrones
geométricos Sagrados, que forman parte de la Creación Divina, forman parte de
nuestro Ser Divino, pues fuimos construidos a semejanza de la Fuente.
Si logramos
sintonizar nuestras frecuencias con las Frecuencias de la Creación, pues
entonces seríamos seres totalmente sanos, amorosos y ¡¡¡¡SIN DUALIDAD!!!.
Finalmente les comparto un cuadro donde se establecen
las relaciones entre las frecuencias, los chakras y la salud.
Por ejemplo la
nota SOL, le corresponde el 5º Chakra, su color es azul. Rige la Garganta,
tiroides, Para-tiroides, esófago, laringe, cuello, hombros y sistema auditivo.
A través de la
frecuencia original de 741 Hz, no solo se puede despertar la intuición sino
sanar problemas de salud como dolor de garganta, resfríos hasta problemas disfunciones
de tiroides, es decir, estaríamos armonizando las frecuencias que normalmente
debemos tener para sentirnos equilibrados en el funcionamiento del 5º Chakra.
Retornemos a las
frecuencias de sanación que un día descubrimos, pero el tiempo y la firme intensión
de “algunos” nos hicieron olvidar.
El sonido, la
Geometría Sagrada forman parte de la construcción de Universo, nosotros somos
un micro-cosmos, en nosotros el sonido y la geometría se integran para
conectarnos con la Fuente Divina, somos parte activa de la Creación,
simplemente nos desconectamos de nuestro verdadero origen, podemos
reconectarnos si así lo deseamos.
El Despertar de Consciencia
y la Ascensión están conectados con la energía, con la vibración, con las
frecuencias, el sonido y la Geometría Sagrada, todo es UNO, simplemente debemos
comenzar a transitar por los caminos de la PAZ, el Silencio Interior, el
rencuentro con nuestro Ser Divino.
En nuestras manos
está la decisión, podemos ser los Creadores de una Nueva Humanidad, libre sana,
feliz.
En este mensaje intenté darles la punta del ovillo, de ustedes dependerá,
tejer el nuevo telar de la 5º Dimensión.
Les propongo que me acompañen en el retorno a nuestras Fuentes olvidadas, de esta civilización y de otras que también utilizaron el sonido, los cristales, la geometría sagrada, el color y los aromas.Les comparto un bello video para comenzar a recorrer nuestros orígenes Divinos.
Hasta nuestro próximo encuentro.
Con Amor Incondicional, Ashamel.
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