¡¡¡¡¡Hola Hermanos!!!!
Llegamos a Nochebuena y con ella Navidad, una mezcla de mensajes se entreteje a nuestro alrededor.
Antiguamente eran saludos, besos, abrazos y buenos augurios de persona a persona, hoy la velocidad y la falta de tiempo reemplazan los encuentros en vivo y directo por los e-mail, mensajes de texto, facebook, skype y por supuesto, no podía faltar: Twitter.
Y en todo este torbellino de mensajes, compras, reuniones…
Pregunto:….
¿Nos acordamos de lo más importante, el Nacimiento del Maestro Jesús?
¿Del Mensaje que nos dejó, de la implicancia del mismo en la evolución espiritual de la Humanidad?
¡Sí!, por supuesto, que lo recordamos…
Pero a la hora del festejo, los preparativos, los fuegos artificiales, la comida, los regalos, etc., etc., a veces nos alejamos del verdadero sentir navideño.
Quizás al lado sus casas hay alguien que en Nochebuena se encuentra solitariamente acompañado con los recuerdos y en su mesa abunda la escases, no vive en África, se cruza todos los días con ustedes, pero esta realidad virtual en la cual todos estamos insertos como una “gran ilusión 3D, nos impide percatarnos de su presencia.
Rescatar el Mensaje del Nacimiento de Jesús es rescatar la UNIÓN en Hermandad, sentir todos, que su mensaje está vivo en nuestros corazones pues el Amor no separa, no juzga, el AMOR acepta al otro como es y no desea cambiarlo, pues respeta su decisión de ser como es, pues en la diferencia está nuestra riqueza, en la diversidad y su aceptación esta la COMUNIÓN de los CORAZONES.
Tomar consciencia de la responsabilidad que nos cabe en esta etapa de la historia de
La Humanidad es decir en la Nochebuena:
“Hola Hermano no sé quién eres, pero te regalo una sonrisa envuelta de PAZ, ALEGRIA y ABUNDANCIA hacia tu corazón, en él seguramente harán nido frutos que cosecharas en tu andar por la vida.”
Ya es tiempo de rescatar el Mensaje de Jesús y darle vida.
Sentirlo en su profundidad.
Ser agua viva, ser UNO con el Hermano.
El amar a nuestros Hermanos como a nosotros mismos, implica no herir a otros pues nos estamos hiriendo a nosotros mismos y a la totalidad.
El no juzgar es aceptar la libertad de decisión individual y colectiva.
El reconocer que todos somos Hijos del mismos Padre Creador/Creadora y como tales llevamos la Semilla Crística en nuestro Corazón y el Amor Incondicional como Fuente de Vida.
Quizás en estas fiestas podemos gastamos un poco menos en regalos, comida y bebida, pero si podemos derrochar afectos, caricias, abrazos, pensamientos elevados, positivos, compartir lazos de Amor que unan lo separado, que reparen lo desconectado.
Aprovechemos esta Nochebuena para enviar Luz, Amor y Paz a los más sedientos, a los más olvidados, a los hambrientos de Paz, a todos aquellos que quedan excluidos de los buenos augurios por estar lejos, porque no los conocemos o por ser “diferentes” a nosotros, pero merecen estar en la primera fila en la Mesa del Navidad.
http://www.youtube.com/watch?v=WPoGP0M9MjQ&feature=related
Seguramente Jesús, hubiera querido que sea de esta forma, que en la mesa de reunión abunde el Amor compartido, a pesar que con “este o aquel” no sentimos afinidad, pero recuerden que si está allí es porque tiene que estar en ese lugar y ser generosos de corazón es aceptarlo como es, a pesar de… (Agreguen ustedes lo que más les resuene)
Que formidable oportunidad son estas fiestas para aprender a funcionar en comunidad de Amor Incondicional, donde la diversidad y las diferencias se borran por el Amor, por la alegría, por la aceptación del otro.
Y si las circunstancias los llevan a vivir que esta Nochebuena están “solos”, esta es otra increíble oportunidad para perdonar, aceptar al otro como es y soltar. Seguramente que en este ejercicio de flexibilización de emociones y sentires, vamos a estar más acompañadas que nunca, pues el AMOR atrae al AMOR.
Recuerden que el Maestro Jesús dejo un mensaje muy claro, sencillo:
El Amarnos como Hermanos los unos con los otros.
Con Amor Incondicional, Ashamel.
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