Desarmar la sensación de injusticia que a veces nos embarga, pues no encontramos “razón” o justificaciones válidas para lograr aceptar situaciones muy difíciles de digerir…
SÉ QUE NO ES FACIL.
Más de una vez nos preguntamos: ¿Por qué a mí?... “Traté de hacer todo bien, soy un buen padre, trabajo desde el amanecer hasta la noche, amo a mis hijos y a mi esposa, pero me llega esta desgracia”…
¿Por qué, Oh mi Dios, sucede esto?
Nos perdemos en el sin consuelo y en ese estado de confusión mental, emocional, perdemos el verdadero y único sentido de la vida:
EL APRENDER.
Les propongo cambiar la pregunta inicial por:
Oh, Dios, ¿Para qué debo vivir esta situación?
¿Saben?... a veces en la pregunta se encuentra la respuesta y al formular el ¿para qué?, ustedes se acercarán a Plan Divino, pues cada momento que vivimos por más doloroso, problemático que lo sintamos, se cruza en nuestro sendero por una causa, que quizás en el momento no le encontremos explicación, pero siempre está, siempre existe.
Para encontrarla necesitamos Fe, entrega total a nuestro Padre Creador/Creadora, pues Él si conoce nuestro corazón, nuestro profundo sentir a través de los tiempos y sabe que ese instante de dolor profundo, logrará sanar heridas antiguas o recientes.
Humildad de Corazón, entrega total, Fe absoluta, simplemente dejarse llevar por los caminos Divinos que en ellos se encontrarán las soluciones, las respuestas.
La rebeldía, el rechazo, las excusas, la negación, el Amor propio, el Ego, la racionalización, el corazón cerrado a las verdades que afloran y no queremos verlas y mucho menos aceptarlas, serían algunas de las emociones y actitudes que nos llevan a no lograr aceptar los hechos como oportunidades de liberación espiritual.
Lo “injusto” es siempre “JUSTO Y NECESARIO”,
Son joyas que Dios nos envía para soltar,
Sanar, y finalmente Ascender.
Nuestros enemigos, terminan siendo nuestros Hermanos, las situaciones de dolor o pérdida, son ejemplos vivos de sanación espiritual.Son oportunidades que el Padre/Madre nos envía para que soltemos rencor, orgullo, soberbia y captemos: LUZ, AMOR, HUMILDAD, PERDON, LIBERTAD.
Si el rencor o el odio, lo miramos de frente Y ACEPTAMOS su existencia en nuestro interior, que cumplió una función en nuestras vidas, pero ya no lo necesitamos, para continuar nuestro camino, pues en el AMOR, la vida se transforma cada día en un bello amanecer, dejamos espacio libre en nuestro corazón para el AMOR INCONDICIONAL, ese amor que no pone excusas, límites a nadie ni a nada, que AMA, pues TODO es Creación de Padre/Madre y negar o rechazar sus propuestas de vida, sería estar en oposición de su Amor Divino.
A Dios no se le puede poner condiciones para Amarlo:
Te amo en el bienestar, pues en la desgracia no te encuentro,
no logro encontrar explicaciones a la injusticia.
A Dios se lo acepta con el corazón abierto en la FE:
Te amo SIEMPRE en el bienestar y en la desgracia,
Pues TÚ y solo TÚ sabes para qué debo vivir esta situación
Y la Joya espiritual que me dejará en mi corazón.
Queridos Hermanos y Hermanas del Corazón, espero que mis palabras les lleguen al Corazón, Fuente Divina, Manantial de LUZ que todos tenemos, pero a veces ante tantos conflictos, cambios, derrumbes y dolor, corremos un velo y nos desconectamos de esa Fuente que nos dará todas las respuestas que buscamos.
Les dejo todo mi Amor Incondicional y un video para disfrutar. Ashamel.
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