Amados Maestros,
Amado Creador, hace tanto tiempo que no les escribo, tanto tiempo que no
conversamos en… ¿ 3D, 4D o 5D? o en esa dimensión tan especial, donde ustedes
están cerca de mi corazón y yo, elevada, a ustedes.
Saben lo que
siento, saben cómo me siento, para qué explicarles, no tiene importancia.
Amados, cuánto que sanar, aún, en mí, en mis hermanos.
¡¡¡Cuánto queda
por recorrer!!!!!...
No quiero huir,
no quiero partir hacia otros rumbos, porque las fuerzas se terminan, se
complican o se cruzan para confundir los caminos.
Hay momentos
donde me pregunto…
Si la vida es tan
sencilla, tan simple, por qué el Ser humano se dedica a complicarla.
Por qué
cuando la palabra es para comunicar la usan para herir.
Por qué cuando las
manos las tenemos para trabajar en la abundancia hay tanta pobreza material y
espiritual.
Por qué si una caricia es más fácil de entregar, aún los golpes son el medio de exteriorizar, la ira, el
dolor, la frustración entre los hombres, quizás porque son el reflejo de las
debilidades tan humanas.
Amados, ¿por qué
hoy me siento como me siento, en este instante?
¿Qué nueva
estructura bajé del pedestal?, para diluirla en el olvido.
¿Qué fue lo que
sucedió?
Tan rápidamente,
cayó…
Amados, muchos
quieren irse de esta realidad 3D, pues los ahoga, los aburre y los fastidia,
pero yo les digo, que elijo quedarme.
Quedarme todo el
tiempo que sea necesario, todo el tiempo que necesiten mi palabra, mi sonrisa y
mis caricias al corazón.
Pues no le temo
a esta realidad de transición, será por eso que tampoco miro al cielo en busca
de una nave estelar, salvadora, pues entiendo que nosotros debemos salvarnos a
nosotros mismos y si mi presencia es útil al Plan Divino, pues entonces, poco
me importa envejecer escribiendo que el amor es la única energía sanadora para
el corazón herido.
Amados, ya poco
me importa que por falta de tiempo pueda editar más o menos en el blog, la
página o en el grupo, pues esto no es
una carrera de publicaciones, es…
Ser en esencia
divina, pura, cálida y auténticamente
UNO.
Siento la
certeza, que lo que escribo está en consonancia con ustedes, que nace de mi
corazón y está destinado a llegar a los corazones de quienes lo lean.
Amados Maestros, Amado Creador, acepto la disparidad de frecuencias en
la humanidad, el libre albedrío, la multiplicidad de vibraciones, donde todo se
intercepta entre frecuencias altas y bajas, creando bolsones de confusión a
sanar entre todos.
Comprendo que
aún las viejas estructuras hacen fuerza para quedarse y arraigar a una parte de
la Humanidad y las nuevas energías empujan al quiebre de la arcaica consciencia
de la dualidad.
Amados
Maestros, Amado Padre…
¿Por qué si es
tan fácil amar, le cuesta tanto a la humanidad hacerlo?
¿Por qué crean
barreras de dolor, separación y distancia?
Si con un solo y
simple latir del corazón se puede llegar hasta el corazón de ustedes.
Amados, aunque en este instante sienta que las lágrimas
quieran salir a navegar, la esperanza y la fe les dice,” aún no es tiempo para
salir del puerto, esperen, pues la alegría y la compasión las hará naufragar en
la disolución".
No quiero irme
de este ahora, de este “caos de energías entrantes y salientes”.
Pues aquí, mi fortaleza se afirma, mis heridas de ayer y de hoy logro sanarlas en el
silencio interior.
Mis palabras son
energía en movimiento, les agrego color,
perfume, frecuencias y se multiplican fractalmente, llegando a caminar por el
multiuniverso.
Sé que los que
tienen que sentir la esencia de mi sentir la sienten, y aquellos otros que
leen, sin saber lo leen y para qué leen, lo que leen…
Sin saberlo
están abriendo la puerta a otro tipo de energía, que los invita a recorrer un
nuevo paradigma, el multidimensional.
Donde se camina
en 3D, pero se siente mucho más allá de lo puramente material.
Amados Maestros,
Amado Creador, simplemente sentía la necesidad de conversar con ustedes,
contarles mis sentires más profundos, no esperaba respuestas, pero… siempre
llegan.
Continúo el
texto con la energía que ustedes me envían…
Trascender a
través del corazón esta realidad es caminar de modo multidimensional.
Pero… no son las
sensaciones que transmiten los sentidos, o las órdenes que envía la mente a través del “Sr. Ego”.
Para sentir la
multidimensionalidad, debemos despojarnos de nuestro ego, dejar que fluyan las
emociones, entrar a ese lago silencioso y quieto del corazón, allí,
donde está anclada la Semilla Divina.
¿Es difícil
llegar allí…?
¡¡¡NO!!!
Es más fácil de
lo que creen, suelta el pasado con toda esa lista de recuerdos tristes y dolorosos,
para ello, envuélvelos en un manto rosa y entrégaselos a los Ángeles sanadores,
ellos saben qué hacer con esa mochila tan pesada, que cargas día tras día en tu
espalda.
Después…
Comienza a
sentir el aspecto positivo de todo lo que te sucede durante el día, aunque te
lleguen noticias poco gratas y en la TV, se sucedan noticias tras noticias
desalentadoras, trata de buscar un mensaje escondido de amor, en ellas, si no
lo logras, pues entonces... apaga el televisor en los horarios de las noticias
y préndelo para ver aquellos programas que realmente te hacen sentir bien
contigo mismo, ya sé… son pocos, pero alguno, quizás, encuentres.
Caminar en
positivo es una gimnasia diaria, al principio te cuesta sostenerla, pero con la
costumbre lo haces sin darte cuenta y sin esfuerzo alguno, pues forma parte de
tu sentir profundo.
Este bello
hábito, te abre a un nuevo espacio para elevar tu consciencia, cuando inicias
este camino de elevarte por lo terrenal de 3D, sientes tanta paz y armonía, que
se abren las puertas de tu ser interior, donde habita esa Chispa Divina, que es
Dios en ti.
Después… la
historia la continúas tu solo.
Serás el
verdadero dueño de la realidad, de tú realidad.
*********************
Ahora comprendo,
que los Maestros y el Creador, acudieron a mi llamado, dejando un mensaje para ustedes y para mí, pues la
reflexión que iba a escribir y dejarla archivada en una carpeta, comenzó a fluir en
una corriente de energía que me conducían a ellos.
¿Qué fue lo que
derribé?
La separación
entre el dolor y la compasión. El dolor era tan fuerte que me impedía conectar
la compasión necesaria para comprender que las injusticias que veía y sentía
las debía sanar ayudando a otros a conectarse con la Paz Interior, con Dios en
nosotros mismos.
Entonces… mi
dolor era justo y necesario, pues debía bajar a él para explicarles cómo salir
del mismo, era necesario, que lo sintiera en toda su intensidad.
Necesitaba
recorrer ese camino para que ustedes me acompañen y salgan junto conmigo.
Debía compartir
mi dolor, aunque me doliera hacerlo, pues al compartirlo, ustedes reciben,
junto a mí, energía y sabiduría.
Finalmente,
comprendo que todo tiene una sincronía total, pues aunque el corazón, a veces,
le parece que se pierde en el dolor, siempre es rescatado en el silencio
interior, por la Chispa de Dios, en el momento exacto.
Hasta nuestro próximo encuentro.
Con amor, Ashamel Lemagsa.
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