29.6.12

Punto Cero... "Nacer en el Nuevo Tiempo".




















Hola: ¡¡¡Mis Amados Pimpollos!!!!

 Esta semana el mensaje está centrado en una experiencia espiritual, que me guío a cruzar el “Punto Cero” y en ese viaje Nacer en el Nuevo Tiempo...

En un instante me encontré parada en el centro del vacío…en el “punto cero”, en el “sin tiempo”, todo se detuvo…  Yo formaba parte del vació, era el vacío mismo.

El pasado y el futuro se disolvían y el presente se había detenido en el punto cero.

¿Cómo llegué a ese lugar?
¿En qué momento decidí pararme en el NO Tiempo?
¿Para qué se detuvo mi vida?

Sentí que me decían:… “Pide ayuda y avanza, no te detengas...”
Llamé al Padre Creador “YO SOY Creador de los Guerreros de Luz”…  lo llamé desde mi esencia Divina.



Extendió su mano… traté de asirme a ella, debía salir del punto cero, debía decidirme  a dar ese primer paso…





Escuchaba la voz del Ángel que con tenacidad, fuerza y pureza,  me repetía una y otra vez:… “AVANZA, AVANZA no te detengas”, era un Ángel Encarnado, que tenía por misión guiarme a través del vacío hacia el final de no tiempo.

El vacío era total, a lo lejos veía el borde… era como si en la distancia, se dibujara el borde de un mandala, pero dentro del Mandala, nada había dibujado solo un extenso espacio vacío.

Debía dar el primer paso, sola…

Salir de ese espacio.

Desde mi interior mi Padre “Yo Soy el Creador de los Guerreros de Luz”, me llamaba, extendía su mano, pero para lograr tomarla, debía dar un paso fuera del punto cero.

¿Por qué no lograba dar ese paso que sabía que era tan necesario para asirme a la mano de mi Padre…?
¿Qué era lo que me detenía?






El soltar…

Soltar el pasado, las expectativas, los recuerdos, las culpas,  el karma ya disuelto, pero no asumido que había dejado de existir, por mandato Divino.


Soltar todo lo que en mi presente me mantenía atada a ese viejo pasado de frustración, doloroso olvido, ausencias no aceptadas.

Fue una gran batalla, reconocer los lazos que me mantenían atada al Punto Cero y decidir disolverlos con solo sentir que ya no los necesitaba para continuar mi camino, pues no pertenecían más a mi nuevo Ser Interior, que estaba pronto a nacer.

La voz continuaba llamándome para que diera ese paso.

Mi Padre extendía la mano y me decía: "no te detengas, pues si decides hacerlo será perderte en la oscuridad del Tiempo viejo."

La voz del Ángel decía: … ¡¡¡¡no lo permitiré!!!!!

Intentaba estirar mi mano hasta lograr rozar la Luz de mi Padre…

Desde mi interior un impulso de Energía Divina, mi propia Luz, me llevo hacia fuera del No Tiempo hacia la mano de mi Padre, pero…
Cuando estaba  por tomarla y aferrarme a ella, se retiró y quedé sola como mi Luz,



flotando en la Luz, LIBRE, SERENA, EN PAZ TOTAL.

Como un Padre Amoroso que le enseña a caminar a su Hija, le extiende la mano, pero le permite que sienta que  es ella la verdadera y única dueña de ese primer paso, pues quiere que se sienta Creadora de su destino, tan fuerte como su Padre y no necesita de su mano.



Sabía que debía retirarse en el justo momento de mi primer paso hacia la nueva Realidad, mi  Nacimiento, en el momento exacto, para darme la oportunidad de ingresar absolutamente sola, en el Nuevo Tiempo, libre de todo equipaje y con la absoluta seguridad que el valor de ese primer paso era de mi  total autoría, aunque alentada por un Ángel y por Él mismo.

Atrás había quedado ese tiempo tan doloroso de aprendizajes que pertenecían a la Vieja Tierra, nada necesitaba llevarme, pues ahora se abría algo totalmente nuevo, pero no desde afuera, sino en mi interior.
 Nací como Ser espiritual en el Nuevo Tiempo, donde no existen límites de karma propio o ajeno, ni  dolor, ni culpas.

Libre, con una sensación de Paz sin límites, regresé en la comprensión que ya nada ni nadie podía herirme, ni infligir  dolor alguno, pues mi energía amorosa hacia mi misma era tan grande  y poderosa que lo disolvía en forma instantánea, a través de la compasión, que comprende al otro, lo siente, pero no se permite  cargar con el equipaje ajeno para hacer más ligero el viaje, pues así como mi Padre me Guío , en  el  momento más álgido, retirando su mano, para que sacara de mi interior todo el valor para saltar hacia la Nueva Realidad, yo debía permitirle a los otros descubrir el camino por sí mismos.



Ser, pero no resolver.
Ser, asistiendo.
Ser, escuchando.
Ser, acompañando en el Silencio Interior.
Ser, permitiendo que el otro decida.
Ser, respetando las decisiones de los otros,
Pues quizás sean llamados de sus Almas.
Ser, en la compasión  y el Amor Incondicional.
Ser, en la libertad.
Ser, en el Amor  y el respeto de mi esencia Divina.

Espero desde mi nuevo Corazón, remozado en la Luz, esta experiencia les pueda ser de guía para soltar, amarse más a sí mismo, y no dudar en saltar el “Punto Cero”, pues no estamos solos, somos la chispa Divina.

Hasta nuestro próximo encuentro.
Ashamel Lemagsa.




1 comentario:

Sorem dijo...

Siento muchísima alegría con cada manifestación como esta tuya Asmael… toda la vida en la Tierra, desde la Piedra, es una expresión de Amor… pero cuando el Amor en su manifestación y proceso de un ciclo ha llegado a su fin, para empezar otro más elevado, entonces, tu sentimiento expresado en este escrito, es un digno reflejo de ese nuevo AMOR…

Muchas gracias por compartir hermanita…

Sorem.